Tras un mes sin un solo artículo, hasta a mi me parecía que el blog estaba abandonado. No es mi intención dejarlo.
Al acabar el verano, tenía muchos propósitos en mente, y he encontrado que los blogs, el escribir periódicamente en ellos, es una forma estupenda de reflexionar y compartir ¿con quién?… igual con nadie. Precisamente he estado sin escribir nada aquí, porque he comenzado otros dos blogs personales que aún no se dónde me llevarán. Escribir en estos dos blogs me ha impedido avanzar con el que para mi es el más importante.
Sigo pensando que ser cristiano es un camino de cada día. Sin embargo, compruebo que manteniendo mi esperanza, mis ilusiones van cambiando, quizá es lo que tiene la edad, crecer, se va ganando en realismo y … ¿perdiendo la utopía? realmente espero que no.
Hoy he descubierto tu blog por casualidad , bueno , ahora llamamos así a la acción del Espíritu Santo.Me parece estupenda tu idea de hacer un blog personal y catolico : ojalá surjan muchos imitadores.Mucho ánimo , y un fuerte abrazo de otro católico no tan « atrevido «.